domingo, 2 de noviembre de 2008

Joaquín Sabina



Cerca de los 60 años Joaquín Sabina sigue encontrándose con fuerzas para llevar su música a todos los rincones donde le quieran escuchar.




La voz desgarrada del hombre de las mil y una frases que se han hecho famosas y de mil y un discos repletos de poesía y auténtico talento sigue escuchándose en todos los “garitos” que presumen de que allí se escucha buena música.
Joaquín R. Martínez Sabina nace en Úbeda (Jaén) el 12 de febrero de 1949. Nada hacía presagiar que un niño que tenía una novia llamada “Chispa” iba a ser un referente musical español. Ya cuando aprobó cuarto de revalida sus padres querían regalarle un reloj pero Joaquín prefirió una guitarra. A partir de ese momento vinieron los acordes musicales, la poesía y una vida cargada de éxito.
Su primera banda se llamaba Merry Youngs y tocaban twist y rock and roll por toda la provincia de Jaén. Tras esa primera experiencia y después de participar en la colocación de cóctel molotov en una sucursal del Banco Bilbao mientras estudiaba Filología románica en Granada, Sabina tuvo que abandonar el país pasando 7 años en Londres.
En 1977 regresó a España a realizar el servicio militar en Mallorca, donde también trabajó como reportero de un periódico local para así conseguir el pase pernocta. Fue en 1978 cuando tras instalarse en Madrid junto con su primera mujer, la argentina Lucia Inés Correa, graba su primer trabajo “Inventario”.
Un año más tarde edita “Malas compañías” con temas tan memorables como “Pongamos que hablo de Madrid”; además comienza a frecuentar uno de los locales más famosos de la movida madrileña de los años ochenta que es el café “La mandrágora” y allí empieza a tocar con Javier Krahe y Alberto Pérez, con quienes graba un disco en 1981 que levanta ampollas debido a la claridad y sinceridad del contenido de sus temas.Pero la lengua viperina de Joaquín Sabina no deja de cantar y así siguen llegando nuevos trabajos como “Ruleta Rusa” (1983) y “Juez y parte” (1985).
En 1986 graba un disco con la agrupación Viceversa titulado “Joaquín Sabina y Viceversa”. En este trabajo participan un gran número de artistas reconocidos como Javier Krahe, Ricardo Solfa, Luis Eduardo Aute y Javier Gurruchaga.
Una año más tarde de esta grabación publica su sexto trabajo “Hotel, dulce hotel” y es entonces cuando la carrera del Sabina solitario despega más alto que nunca. Cuatrocientos mil discos es el número que vende en muy pocos meses; y como Joaquín no puede estar sin componer, tan solo un año más tarde sacará a la venta “El hombre del traje gris”, trabajo con el que empieza a actuar por toda América Latina convirtiéndose en un ídolo de masas.
Al comienzo de la década de los 90, Joaquín Sabina edita su octavo álbum titulado “Mentiras piadosas”, a la vez que su vida sentimental da un giro ya que nace su primera hija, fruto de la relación con Isabel Oliart con quien más tarde tendrá otra niña.
En esta época Sabina se consagró como vocalista y músico no solo en España sino también en Latinoamérica. “Fisica y química” con “Y nos dieron las diez” fue su siguiente trabajo que alcanzó en unos meses el millón de copias vendidas entre España y América Latina.
En el 94 “Esta Boca es mía” nos deja temas inolvidables como ”Por el bulevar de los sueños rotos”; tema dedicado a una de sus divas: Chavela Vargas. Después vienen discos como “Yo, mi, me, contigo” (1996) y “Enemigos íntimos” (1998), trabajo que grabó con el cantante argentino Fito Páez con quien ciertas desavenencias desembocaron en la suspensión de una gira a nivel internacional que ambos pensaban emprender. Esto les llevó a que jamás volviesen a trabajar juntos y a convertirse en el título de su disco: enemigos.
Pero tras este tropiezo que dejó con mal sabor de boca a sus fans incondicionales, Sabina nos sorprendió a todos con “19 días y 500 noches”. Este trabajo obtuvo el reconocimiento de los críticos musicales que lo galardonaron con los Premios de la Música en cuatro categorías: Mejor Autor Pop, Mejor Artista Pop, Mejor Disco del año y Mejor Canción del Año por “19 días y 500 noches”. Este merecido reconocimiento fue seguido por una gira muy intensa que llevó a Sabina a recorrer España de arriba a abajo.
No podemos dejar de lado al Sabina más comprometido, aquel hombre que participa activamente en las manifestaciones que se celebran en Madrid en protesta por la permanencia de España en la OTAN y que ofrece conciertos en distintos mítines de Izquierda Unida, partido político al que apoya. Joaquín Sabina, el defensor de la libertad también escribe una canción para el subcomandante Marcos.
Pero Joaquín Sabina vio como su salud se resentía hace muy poco tiempo y tras superar una grave enfermedad nos recompensó con un nuevo disco llamado “Dímelo en la calle” que salió a la venta en el 2002 y que cuenta con la colaboración de Santiago Segura que canta a dúo con Sabina el tema “Semos diferentes”; y de Pasión Vega que hace los coros en “La canción más hermosa del mundo”. En este trabajo también nos encontramos temas de gran éxito como “Ya eyaculé” o “Vamonos pa’l sur”.
El amante de las calles del barrio madrileño de Lavapiés editó hace poco “Diario de un peatón” un doble Cd que incluye su último disco “Dímelo en la calle” y un otro cd con 12 temas nuevos, además de sus dos últimos videoclips y un libreto ilustrado por las manos del gran Sabina.
Qué decir de este hombre que no deja de crear, de inventar y de soñar y que con sus letras repletas de realidad nos ha hecho a todos cantar al ritmo de la voz inconfundible, desgarrada y desgarradora de Joaquín Sabina.

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